martes, febrero 8

Viajes

Sueño que devoro a un hombre de chocolate
(¡maldita sea no es ligth!)
sueño que se posa en mis caderas,
(me derrite)
sueño que vivo una vida halagadora
con un coche
un televisor
un perro
vacaciones y un trabajo real.
Que enseño literatura,
que tengo una casa
un árbol cada navidad
que mi padre está vivo
que te pierdes en mis ojos.
Sueño que estoy limpia
que entro en un mundo donde cada letra es un dólar
y cada dólar la posibilidad de amar.
Despierto
miro al hombre de chocolate en el parador de enfrente,
mis manos vacías
y esa sensación de llegar tarde incluso a mi vida
es siempre latente
Quizá deba beber un trago más…
inyectarme un poco de la buena
he tenido un mal sueño…

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