lunes, abril 29

Después













Después de la memoria
viene la calma
o, por lo  menos,
la simulación de calma
que deja el cansancio de tanto recordar
de llorar con intermitencias prolongadas
combinadas con violentos espasmos.
Entonces, esa calma se parece a la gloria.
Se agradece sinceramente
porque el llanto deshidrata y provoca jaquecas;
pero la memoria es persistente, necia
y pasa sobre las heridas su aliento.
atiza el dolor y quema…
por eso, creo firmemente
Habrá que vivir con la memoria,
a pesar de ella
y sin pelear con ella. 

lunes, abril 22

Deberes




A Yosie Crespo
La vida, a veces,
podría definirse
en una prolongación
-infinita-
del verbo deber,
conjugado en primera del plural:
Debemos ser libres cual gaviota,
cuidando la elegancia de su blancura;
nunca zopilotes, aunque libres, carroñeros.
Debemos ser originales
y arrancar la concesión única de diseño
al destino o al monopolio divino.
Debemos caminar por las calles.
Debemos respirar.
Debemos ser granos de arena
y buscar el mar en cada segundo de existencia.
Debemos ser titilantes.
Debemos ser extranjeros
y derribar las fronteras lingüísticas.
Debemos transgredir el querer y su semántica:
debemos amar con los ojos cerrados.
Debemos barrer las aceras
y contestar los buenos días.
Debemos romper paradigmas,
abolir la esclavitud de los prejuicios.
Debemos pintar al óleo cada día.
Debemos sudar y aprender del mal olor.
Debemos eructar en público
para reír del protocolo y la etiqueta.
Debemos SER
aún con la falta  materialista del tener.
Debemos ser ambidiestros*: escribirnos por todas partes.

*palabras de la poeta Yosie Crespo en el 1er Slam de poesía Beat. México, 2013.

sábado, abril 20

Luna-cuervo










Mi luna-Cuervo se termina
se pierde entre la primavera airosa que empieza…
¡Cuánto extrañaré su graznido!
¡Su oscuridad helada e insomne!

viernes, abril 19

Antídoto











Me está invadiendo un iracundo silencio
-está fúrico por mi abandono-
he sido tan feliz y he hablado tanto en estos días
que mi amargura empieza a s sospechar que no la necesito…
y se vuelve perra celosa, -con rabia-
y ataca, arremete con ladridos de nostalgia.

Me arrastra con su hocico
[me amenaza]
dice que volverá a enterrarme en un lugar oscuro, abandonado,
y la soledad me aprieta la garganta,
me asfixia
mientras me pregunto
¿Cuándo  hallaré un antídoto para el mutismo?
¿Dónde?

jueves, abril 18

Trabajar













Trabajar
para ganarse la vida,
aquella que no se vive
por atender el trabajo
de 50 horas a la semana
[más trayectos maratónicos,
más pendiente de la casa].

50 horas a la semana
que son premiadas
con un par de días con sus noches
destinadas -forzosamente-
a fregar pisos,
a limpiar muebles
a lavar ropa, trastes
a hacer las compras
y prepararse para la semana que viene
a darle amor a medias a los niños
a volverse indiferente al sexo
por falta de fuerzas, de tiempo
a contemplar la realidad
-neurótica-
que deja la vida corporativa;
a desarrollar el temor
de envejecer
sin haber hecho más
que redactar oficios
revisar documentos
y desconocer el cielo
tras las paredes de una oficina.

Yo que soy una fulana
como tantas otras en este día,
en este año,
en este momento histórico
de la mierda esa de la igualdad femenina,
de los engaños de género
que embaucan a millones:
suspiro
para conservar la paciencia,
para no perder el asidero de mis días
que son mis hijos.

miércoles, abril 17

Derechos inalienables de toda mujer, de todo hombre, de toda sombra










Yo que no soy nada sino sombra,
que deambulo por las calles asoleadas
y me pierdo en el totalitarismo de las noches,
manifiesto
aquí y ahora,
ante arañas y hombres
ante el pasado inquisitivo
ante todo
que tengo derechos
inseparables,
irrenunciables
irrevocables...
como el derecho a irme,
a borrar todo rastro de memoria y escaparme;
a dejar atrás la huella del llanto,
la  herrumbre del olvido.
Tengo también
el derecho a gritar,
de acabar mi voz entre sollozos
y purgarme
de todo maleficio del cuerpo
o quizá algún recuerdo amoratado de la infancia.
Derecho a cambiar de opinión;
a desamar,
a renunciar a la muerte
para acariciar la vida.

martes, abril 16

Otra vez Penélope













A veces mi fastidio es grande
y surgen mis ganas del tejido
me brota lo Penélope
pero esta vez dejé de esperar a Ulises
[lo maté hace tiempo]
quedó enterrado
con todo y mis nostalgias.
Murió de indiferencia
y la tejedora mutó
se hizo hembra:
y teje para cobijar su lecho
para arropar a un titán
dispuesto a transgredir el tiempo
y reescribir la historia.

lunes, abril 15

Necesidades










Es necesario corroborarse a diario,
despertar cada mañana
y constatar que todo marcha
o continúa en su espacio-tiempo;
cerciorarse de todo,
de la sal y la sombra,
del peso de la cama.
Asegurarse con el aroma
amodorrado en la habitación,
estéril y bañado en la reminiscencia de un sueño húmedo.
Cotejar el desorden:
la ropa tirada,
la vida esparcida en cualquier sitio;
comparar el testimonio físico
con el recuerdo guardado la noche anterior.
Hacer inventario de las nostalgias
[quizá alguna se haya desvanecido mientras dormía].
Sacudirse el sueño
y asomarse al espejo
para notar si se continúa empedrada
en un cuerpo de fémina
o se me ha vuelto dragona
o gemido
o cuerva, la noche anterior.

sábado, abril 13

Muchacha de pueblo











"Soy muchacha de pueblo"
les digo a todos cuando me disculpo
ante una situación embarazosa…
y esas palabras son conjuros
porque me viajan a mi pueblo
y el calor se trepa por los muslos,
la infancia me regresa con la risa
y todos mis recuerdos,

-como siempre-
van a dar al mar,
a la arena que todo lo habita.

Suspiro
para devolverme a mi sitio
entre la gente elegante,
en la ciudad llena de autos,
en medio del ruido,
empapada de nostalgias saladas
preguntando a Yemayá si volveré.


viernes, abril 12

Contemplaciones










¿Qué pasó con nuestros sueños
con nuestro instinto de volar
de batir los brazos
para desaparecer en el firmamento?

No sé.
Ahora nos contemplo
estrellados en el fondo de un precipicio,
embrutecidos por el dolor y el llanto,
juntando, de uno a uno,
cada hueso, cada lágrima.