Otra vez
tú
y tus
apariciones lejanas.
De nueva
cuenta el insomnio,
los nervios,
la voz
que te acompaña.
Otra
vez tú y mi miedo a pronunciarte,
a jugar
con tu recuerdo y pretender
que te toco cuando me da la gana.
Otra vez
tú.
Tú y
la confusión.
Tú y el
viaje.
Tú y
la lluvia tibia.
Tú y
mi mar
y
mi furia
y
el olvido.
Tú y
la indiferencia. Tú y
el silencio.
Tú y
la tinta derramada por todo mi cuerpo que siempre me recordará tu piel.
Ay,
tú y todas mis yo.
Tú y mi nombre que muere de a poco y de distancia.