sábado, enero 8

Humores

Nos envistió la muerte.
Mientras nos sacudíamos el polvo, el humor.
Mientras quitamos las arrugas de la ropa para guardar compostura.
Sin sentirlo nos fuimos quedando mudos,
sumergidos entre semáforos y prisas
Nos morimos, sin saber siquiera
el instante en que dejamos escapar nuestros hálitos.  

2 comentarios:

Unknown dijo...

ojala nunca dejemos escapar nuestros halitos y que el mismo deseo de vivir nos ancle a la cordura y la individualidad.
un texto de realidad pura.

Aída dijo...

ojalá...