martes, diciembre 4

Sin voz






















I
Querida oscuridad:
Tú me abrazas para regalarme consuelo,
me cubres con tu espíritu de 4 esquinas,
para calmar esta profunda herida
que cala en el mutismo.
Ya las quemaduras por tanta indiferencia
me van calcinando el alma;
ya mi aliento no es más que ceniza de un amor que nunca ha sido…
Querida oscuridad,
eres el silencio que se rasga con el llanto
eres la sinvoz que me salva de la locura.


II
Mi querido amor se ha ido.
Cambió de residencia.
Ahora habita el lado oscuro de la luna
lejos de mis ojos,
de mi vientre…
ni astrolabios ni trucos de viejo marino
harán que su navegación cambie de rumbo,
y aún con el océano inmenso de su olvido
mi propia piel es el recordatorio perenne de su aroma.


2 comentarios:

Ío dijo...

Bellos, Ylla, todos bellos, sin remedio lo son.
Gracias.
Un abrazo a tu alrededor.

Ío

Aída dijo...

Ío:

¡Gracias! Tu lectura me alegra mucho. Abrazos para ti.

Yk