viernes, abril 19

Antídoto











Me está invadiendo un iracundo silencio
-está fúrico por mi abandono-
he sido tan feliz y he hablado tanto en estos días
que mi amargura empieza a s sospechar que no la necesito…
y se vuelve perra celosa, -con rabia-
y ataca, arremete con ladridos de nostalgia.

Me arrastra con su hocico
[me amenaza]
dice que volverá a enterrarme en un lugar oscuro, abandonado,
y la soledad me aprieta la garganta,
me asfixia
mientras me pregunto
¿Cuándo  hallaré un antídoto para el mutismo?
¿Dónde?

No hay comentarios: